Nos encontramos en este edificio del XIX, con cuatro tipos de suelos ya muy desgastados, dos suelos son de Marquetería, muy bien trabajados. Uno de Tarima de Pino Melis y el otro de Tarima de Haya. Se procedió previamente a recuperar elementos, tanto chapas que no había ( desde nogal, roble, wengue, meranti ) o estaban muy deterioradas, como tarima de pino melis o de haya que ya no tenía nada de machimbre. Una vez recuperados zonas y haber fijado zonas sueltas, se procedió a lijar y/ o acuchillar para poder igualar y afinar la superficie de la madera, acabando con una aplicación de Barniz al agua de un solo componente.