Dentro de las obras que realizamos a lo largo del año, unas que nos lleva mayor placer, es cuando acometemos una nueva armadura de cubierta desde el inicio, teniendo que replantear los niveles, las caídas y los encuentros. En este caso, en la Ermita de Pezuela de las Torres, establecimos los durmientes sobre la coronación que sacamos previamente, cuadrales, tirantes, limas, pares y nudillos, todo en madera de Pino Silvestre C-22, tratados en autoclave riesgo III, y con un cerramiento en tabla de pino silvestre a testa.