Cuando nos llamaron, nos encontramos con una escalera de madera muy desgastada por el tiempo y por el uso. Una vez limpia y procedido a un lijado general, se recuperaron los volúmenes de madera con la propia madera estructural del edificio que se encontraba en obras. Se rellenaron huecos y orificios con emplaste de resina epoxi. Se levantaron todas las mesetas para entarimarlas de nuevo con Pino Silvestre. Se forraron dos alturas más de escalera con madera nueva y se tintó toda la madera nueva para igualar al tono de la madera vieja. Posteriormente se acabó con un acuchillado y barnizado a todo el conjunto con un barniz de poliuretano en dos componentes.